Contrabando de HTML
¿Qué es el contrabando de HTML?
Contrabando de HTML es una técnica utilizada por los ciberatacantes para entregar cargas maliciosas a los sistemas objetivo mediante la explotación de protocolos y funcionalidades estándar basados en la web. A diferencia de los métodos tradicionales de distribución de malware, que se basan en la explotación de las vulnerabilidades de los navegadores web o los complementos, el contrabando de HTML elude las medidas de seguridad de la red al incrustar código malicioso directamente en el contenido HTML y JavaScript. Luego, este código se ejecuta en el navegador del usuario, lo que lleva a la descarga e instalación de malware sin que las defensas de red convencionales, como firewalls o pasarelas web seguras, lo detecten.
Riesgos de seguridad del contrabando de HTML
A nivel empresarial, el contrabando de HTML representa un método sigiloso y eficaz para que los actores de amenazas se infiltren en las redes corporativas. Al aprovechar las capacidades innatas de las tecnologías web, los atacantes pueden distribuir malware incluso en entornos altamente seguros. El contrabando de HTML representa un riesgo importante para las organizaciones porque puede eludir muchas medidas de seguridad tradicionales que se basan en la inspección del tráfico de red entrante y saliente.
Las empresas deben comprender la naturaleza de esta amenaza para proteger adecuadamente sus activos y datos. Dado que los ataques de contrabando de HTML pueden iniciarse simplemente engañando a los usuarios para que abran un archivo adjunto de correo electrónico aparentemente inocuo o hagan clic en un enlace, las organizaciones deben invertir en la formación de sensibilización de los usuarios, además de implementar soluciones avanzadas de ciberseguridad que sean capaces de detectar técnicas tan sofisticadas.
Cómo funciona el contrabando de HTML
Técnicamente, HTML Smuggling funciona aprovechando las capacidades de los navegadores web modernos para decodificar y ejecutar contenido JavaScript y HTML. El proceso implica incrustar una carga maliciosa en un documento HTML o en el cuerpo de un correo electrónico. Esta carga útil suele estar codificada u ofuscada para evitar que los escáneres de seguridad la detecten. Cuando un usuario abre el documento o visita una página web comprometida, el navegador ejecuta el script incrustado, que decodifica la carga útil e inicia una descarga en la máquina de la víctima. Por lo general, esto se hace en una serie de pasos:
- Codificación de carga útil: El atacante codifica la carga maliciosa mediante base64 o técnicas de codificación similares para evitar que los escáneres de red tradicionales que analizan el contenido en busca de firmas de malware lo detecten.
- Entrega de HTML: La carga útil codificada se incrusta en un archivo HTML o página web, a menudo mediante un archivo adjunto de correo electrónico o un sitio web de suplantación de identidad. El archivo HTML usa JavaScript para decodificar y reconstruir la carga útil.
- Ejecución en el lado del cliente: Cuando la víctima interactúa con el archivo HTML o la página web, el código JavaScript se ejecuta en el lado del cliente (es decir, en el navegador del usuario). Este código decodifica la carga útil y puede usar funciones como
Blob
yCrear URL de objeto
para crear un archivo descargable, que luego se ejecuta. - Descarga e infección: El archivo reconstruido se descarga en el sistema de la víctima, a menudo disfrazado de documento legítimo o ejecutable. Una vez abierto, ejecuta e instala el malware, estableciendo un punto de apoyo para una mayor explotación.
Este método es eficaz porque aprovecha la confianza depositada en los navegadores web y la práctica habitual de permitir que el contenido HTML y JavaScript se ejecute libremente, siempre que sea seguro.
Por qué el contrabando de HTML es fundamental para la ciberseguridad
El contrabando de HTML es fundamental para la ciberseguridad por varias razones:
- Evite las medidas de seguridad tradicionales: El contrabando de HTML evade las defensas de seguridad tradicionales, como las pasarelas de correo electrónico seguras, los firewalls y los sistemas de prevención de intrusiones. Estos sistemas suelen inspeccionar y bloquear firmas y tipos de archivos maliciosos conocidos, pero es posible que no analicen el contenido que se ejecuta en el navegador del usuario.
- Sigilo y evasión: Esta técnica aprovecha las tecnologías web estándar y el comportamiento de los usuarios para introducir malware en las redes sin ser detectado. Como la carga útil se reconstruye en el lado del cliente, es posible que los dispositivos de seguridad de red no detecten nada sospechoso.
- Huella mínima: El contrabando de HTML requiere una infraestructura mínima por parte del atacante. Dado que el código malicioso está integrado en el contenido web estándar, no necesita un servidor de comando y control para entregar la carga útil, lo que reduce la huella del ataque.
- Flexibilidad: El contrabando de HTML se puede utilizar para entregar una amplia gama de cargas maliciosas, como ransomware, registradores de pulsaciones de teclas y troyanos. Esto lo convierte en un método versátil para que los atacantes se infiltren en los sistemas y extraigan datos.
- Componente de ingeniería social: A menudo, estos ataques se combinan con técnicas de suplantación de identidad, lo que los hace eficaces contra los usuarios con conocimientos de seguridad limitados. Una vez que se engaña a los usuarios para que interactúen con el contenido malicioso, el ataque puede continuar sin problemas.
Ejemplos reales de contrabando de HTML
- Campañas de phishing: Los atacantes utilizan HTML Smuggling para enviar cargas maliciosas a través de correos electrónicos de suplantación de identidad. El correo electrónico contiene un archivo adjunto HTML que, al abrirse, introduce malware de contrabando en el sistema. Por ejemplo, un atacante podría enviar un correo electrónico con un archivo adjunto HTML disfrazado de factura. Al abrirse, el script decodifica una carga de malware e inicia una infección de ransomware.
- Descargas de Drive-By: Los atacantes comprometen sitios web legítimos e inyectan scripts de contrabando de HTML en su contenido. Los visitantes de estos sitios activan sin saberlo la ejecución del script malicioso, que descarga e instala malware en sus sistemas. Esta técnica es particularmente eficaz contra los usuarios que no cuentan con una protección sólida de los terminales.
- Ataques a abrevaderos: En estos ataques dirigidos, los atacantes comprometen sitios web visitados con frecuencia por grupos específicos (por ejemplo, empleados de una organización en particular) y utilizan el tráfico de HTML para infectar sus dispositivos. El sitio web sirve como vector de tráfico y cualquier persona que lo visite con sistemas vulnerables se convierte en víctima.
- Ataques a la cadena de suministro: Los atacantes podrían utilizar el contrabando de HTML para comprometer las cadenas de suministro de software mediante la incrustación de código malicioso en los sitios web de proveedores o socios de confianza. Los usuarios que descarguen actualizaciones de software legítimas podrían descargar y ejecutar malware sin darse cuenta a través de una carga útil de contrabando de HTML.
- Recolección de credenciales: El contrabando de HTML también se puede utilizar para robar credenciales de usuario mediante la incrustación de scripts que capturan los datos de inicio de sesión introducidos en sitios web falsificados. El código HTML malintencionado podría transferir clandestinamente los datos capturados al servidor del atacante, eludiendo los controles de seguridad basados en la red.
Proteja a su organización del contrabando de HTML
El contrabando de HTML es una sofisticada técnica de ciberataque que aprovecha las tecnologías web estándar para eludir las medidas de seguridad tradicionales y entregar malware. Al incrustar scripts maliciosos en contenido HTML y JavaScript, los atacantes pueden iniciar infecciones sigilosas mediante interacciones aparentemente inofensivas. Este método plantea importantes desafíos para la ciberseguridad, ya que puede evadir las defensas basadas en la red y depende del comportamiento de los usuarios. Las organizaciones deben conocer los riesgos del contrabando de HTML e implementar estrategias de seguridad integrales, incluidas tecnologías de detección avanzadas como SIEM, SOAR, TIP y UBA, para protegerse contra este panorama de amenazas en evolución.